Durante mucho tiempo, la forma de vivir la sexualidad ha estado condicionada por estereotipos. Parejas perfectas, pasiones ideales, experiencias que deben cumplirse como parte de un guion socialmente aceptado. Pero la realidad íntima de las personas no siempre encaja en esa narrativa. A veces, el deseo no sigue normas, ni busca validación. Solo q